De saber, soy de Bogotá, por lo que a mis conciudadanos y a mis paisanos puedo ser identificada como una rola, y en la legalidad puedo nombrarme bajo el gentilicio de bogotana. de otro saber, ayer 6 de agosto fue la celebración del cumpleaños de la ciudad, el cumpleaños numero 475. En as fiestas que la ciudad se inventa, el cumpleaños no podría estar fuera de la lista, y la mejor forma de celebrarla, que desde el ente gubernamental de la alcaldía se puede realizar, fue con un show de pirotecnia, claro, uno de esos en los que pareciera que accidentalmente alguien dejó caer un fosforo encendido sobre la pólvora, y de bueno tiene la pólvora que aún en desorden se ve muy bien, muy deslumbrante. La cita del evento, aunque creo que fueron dos citas porque logré ver pólvora explotando en el centro de la ciudad desde donde me encontraba, fue el parque metropolitano Simón Bolivar, uno de los miles Bolivar que existen por todo el país, claro, por toda la ciudad. La fortuna de este escenario es que es grande, y no requiere de mucha infraestructura extra para poder acomodar a tanta gente que a mejor plan que quedarse viendo La selección, o Las cinco, seis, viudas, o las que sean, se arman de una chaqueta bien grande para el frío y se van al parque. Lo malo, es que es un evento gratis, por gratis, mucha más gente, comida muy cara, mucho "peligro", aunque, para ser un evento de esos públicos, en verdad estuvo muy tranquilo, muy organizado, hasta que fue hora de salir. El show de pirotecnia empezó casi en punto a las 9, y como es de esperar, un muy poco divertido animador pide un montón de histerias, pregunta por las mujeres bellas de la ciudad, y por los caballeros del sexo fuerte, y pide también que coreemos el conteo regresivo para empezar el show. De fondo, de fondo estas muy particulares melodías colombianisimas interpretadas por la sinfónica, una grabación por supuesto, y en verdad, aunque me gusta mucho la sinfónica, no me gusta en absoluto este montaje de música. Se acaba la presentación y empieza a sonar el himno de la ciudad, en verdad es aquí donde todo el evento me produce más curiosidad, pues no soy muy dada a los regionalismos exacerbados, pero se despierta un tipo de nostalgia en mi, y en verdad canto un trozo del himno, si es un asunto de conmoverme por tener a todos cantando, o si en verdad siento que le debo una celebración a una ciudad en donde he crecido, trato aún de definir eso, pero me cuesta creer que es lo último, pues aunque la ciudad hace parte de mi, de una forma importante, no creo que le deba celebraciones a una ciudad que me ha negado derechos, como el de respirar un buen aire, como el de salir tranquila a la calle, como muchos otros que a todos también les niega, además, no creo que comparta ese sentimiento ciudadano que tan arraigado está en la hinchada de los partidos de fútbol capitalino, porque Bogotá es Bogotá, pero también lo es cualquier otra ciudad del mundo, y hay mil razones para pensar que es esta una buena ciudad, y mil más para pensar que no lo es en absoluto. Mis preguntas a este momento son, y en el norte ¿Cómo se celebró?, al menos habrá allí algún orgulloso bogotano o bogotana que quiera festejar junto con la historia, y, desde cuando se volvió importante celebrarle un día más de existencia a una ciudad que solo nace en la pretensión de dejar de ser manejada por la corona española, para ser manejada por la aristocracia criolla, y dentro de la ciudad, desde cuando hay que celebrar el que se reconocieran personajes negados en la historia de la ciudad, indígenas, negros, pobres.
Feliz Cumpleaños Bogotá, y prometo para el próximo año encargarme de saber si es en verdad tu cumpleaños un momento de celebración, pero debo ser sincera, las estadísticas pueden no estar a tu favor.
Feliz Cumpleaños Bogotá, y prometo para el próximo año encargarme de saber si es en verdad tu cumpleaños un momento de celebración, pero debo ser sincera, las estadísticas pueden no estar a tu favor.
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